Preguntas y dudas frecuentes
Sobre la necesidad de acudir a terapia:
¿Cómo sé si necesito acudir a terapia?
Si has llegado hasta aquí, seguramente es porque sientes que algo en tu vida te preocupa, te pesa o simplemente quieres entenderte mejor. No hace falta tocar fondo para acudir a terapia: invertir en tu bienestar siempre es un paso valioso.
¿Qué pasa si no tengo un problema específico que abordar?
La terapia no es solo para momentos de crisis. Muchas personas vienen para conocerse más, crecer personalmente o aprender a manejar mejor sus emociones y relaciones. Cuidarse también significa darse espacio para ello.
¿Puedo hablar de cualquier cosa en la terapia?
Sí, absolutamente. Este espacio es tuyo. No importa si lo que traes parece grande o pequeño: lo que para ti es importante, aquí tiene lugar.
¿Qué pasa si descubro algo sobre mí que no me gusta?
A veces, conocernos de verdad nos lleva a descubrir partes que nos incomodan. La buena noticia es que eso abre la puerta a trabajarlas, integrarlas y avanzar hacia una versión más auténtica de ti.
¿Cómo sé si estoy mejorando?
La mejora puede ser sutil. A veces la notarás en cómo respondes a situaciones cotidianas, en cómo te relacionas o en cómo gestionas lo que antes te bloqueaba. En sesión iremos señalando juntos esos avances, incluso los que tú aún no ves.
¿Y si la terapia no funciona?
Cada proceso es único. Si en algún momento sientes que no estás avanzando como quisieras, lo hablaremos con honestidad y buscaremos ajustar lo necesario. El camino lo construimos juntos.
¿Cuánto tiempo necesitaremos para ver resultados?
No hay una única respuesta: algunas personas notan cambios en pocas semanas, otras necesitan más tiempo. Lo importante es que avances a tu propio ritmo, sin presiones.
Durante el proceso terapéutico:
¿Qué debo esperar de mi primera sesión de terapia?
La primera sesión es un espacio para conocernos: me cuentas un poco de ti, de lo que te trae aquí, y hablamos de qué te gustaría trabajar. También es el momento de ver si encajamos, porque la confianza y la comodidad son esenciales.
¿Tendré que hablar de cosas que no quiero?
No. Tú marcas el ritmo. Yo te acompañaré y, si lo veo útil, te propondré explorar ciertos temas. Pero siempre eres libre de decidir cuándo y cómo hablar de ellos.
Me da miedo sentirme juzgado/a/e.
Es normal sentir ese temor. Muchas personas llegan con la misma inquietud. Quiero que sepas que este espacio es seguro y libre de juicios: estoy aquí para escucharte, acompañarte y sostenerte, no para juzgarte.
¿Es normal sentirse mal después de algunas sesiones?
Hablar de temas que duelen a veces puede remover y hacer que te sientas más sensible. Es parte del proceso: remover lo que estaba guardado para poder transformarlo. Si esa sensación se mantiene, lo revisaremos juntos para cuidarte en el proceso.
¿Qué pasa si no recuerdo bien mi pasado?
No pasa nada. No necesitas recordarlo todo para que la terapia funcione. Trabajaremos con lo que traes hoy, con lo que sientes y con lo que recuerdas.
¿Tendré que cambiar mi estilo de vida?
La terapia no busca imponerte cambios. Lo que sí puede ocurrir es que, poco a poco, descubras maneras de vivir que te hagan sentir mejor contigo. Y esas decisiones siempre las tomarás tú.
¿Con qué frecuencia debo asistir a sesiones de terapia?
Lo habitual es empezar semanalmente, pero lo pactamos juntos según tus necesidades y posibilidades. Algunas personas luego espacian las sesiones, otras mantienen la regularidad. Lo importante es que sea un ritmo sostenible para ti.
¿Cómo afectará la terapia a mi vida diaria?
Ir a terapia suele hacerte más consciente de tus emociones, y con el tiempo eso se traduce en relaciones más sanas, decisiones más claras y una vida más alineada con lo que quieres.
Modalidades de terapia:
¿La terapia online es igual de efectiva que la presencial?
Sí, en la mayoría de los casos. La online ofrece además ventajas: flexibilidad horaria, ahorro de desplazamientos y la comodidad de estar en tu propio espacio.
¿Cómo sé qué formato es mejor para mí?
Depende de lo que necesites: algunas personas se sienten más cómodas en un espacio presencial, otras prefieren la intimidad de su casa. Podemos probar y ver con qué te sientes más a gusto.
¿Puedo combinar sesiones online y presenciales?
Claro, podemos hacerlo mixto si eso se adapta mejor a tu vida y a tus circunstancias.
Tarifas y pagos
¿Por qué hay diferencia entre la tarifa joven y la estándar?
La tarifa estándar es la que permite que exista la tarifa joven. Es decir, gracias a quienes pagan la tarifa completa, puedo ofrecer un precio más accesible a las personas menores de 23 años, que suelen tener menos recursos. De esta forma, todas aportamos a que más gente pueda acceder a terapia.
¿Por qué cuestan tanto las sesiones de psicologia?
Es normal que al principio pueda parecer un precio alto. Hoy en día, las sesiones de psicología individuales suelen oscilar entre 55 € y 90 €, dependiendo de la formación y experiencia del profesional. El precio refleja el valor del trabajo: la preparación y planificación de cada sesión, la responsabilidad de ofrecer un espacio seguro y de calidad, y la dedicación que requiere acompañarte de manera cercana y profesional.
¿Qué formas de pago se aceptan?
Puedes pagar en efectivo, por Bizum o por transferencia bancaria, lo que te sea más cómodo.
¿Hay descuentos o packs disponibles?
Sí. Si eliges el pack de 4 sesiones, el precio por sesión se reduce. Es una buena opción si quieres darle continuidad a tu proceso desde el principio.
Citas y cancelaciones
¿Cuál es el proceso para reservar una cita para una sesión de terapia?
Muy sencillo: puedes escribirme por WhatsApp, correo electrónico o reservar desde el apartado “Reserva tu cita” en la web. Te contestaré lo antes posible para concretar un horario.
¿Qué pasa si no puedo asistir a una sesión programada?
No pasa nada, avísame lo antes posible y buscaremos juntos un nuevo hueco.
¿Con cuánta antelación debo pedir cita para asegurarme un hueco?
Lo ideal es pedírmelo con algunos días de margen, especialmente si necesitas un horario fijo semanal.